A todos los que venimos de Windows y nos hemos pasado a Mac nos ha costado un poquitín adaptarnos a su Sistema Operativo.
Un sistema que nada tiene que ver con lo que durante muchos años hemos estado aprendiendo y de alguna manera «viciándonos» informáticamente hablando.
Desde el teclado hasta la forma de gestionar nuestros archivos, todo es diferente, nada que ver con lo que estábamos acostumbrados.
No voy a entrar a valorar cual es mejor o peor, si Windows, Linux o el Sistema Operativo de Mac, particularmente creo que los tres son distintos, ni mejores ni peores.
Aunque habiendo probado los tres sistemas, he de reconocer que así como en Windows me tenía «frita» el hecho de tener que instalar drivers cada vez que formateaba o quería descargar un programa, desde que tengo mi Mac, me he olvidado ya de eso.
Como te decía, al ser sistemas distintos o diferentes, el lenguaje tampoco tiene mucho que ver un sistema con otro.
Por ejemplo, así como en Windows podíamos crear accesos directos y los entendíamos como tales, en Mac también los puedes crear, simplemente que la palabra Acceso Directo cambia el nombre por «Alias».
Pero…¿cómo se crea un «Alias»?.
¿Cómo se crean accesos directos en Mac?
Si eres usuario de Mac desde hace un tiempo, seguro que has visto alguna vez la opción de crear un Alias.
Señala desde el Finder o desde tu escritorio cualquier archivo o carpeta a la que quieres crear un Acceso Directo o Alias con el botón derecho del ratón.
Verás un desplegable en el que tienes que hacer clic en Crear alias.
Y justo al lado o en la parte inferior del original del archivo que habías seleccionado, se crea el Acceso Directo o Alias de esa carpeta o archivo.
Como ves, no es nada complicado o no es que no existan los Accesos Directos en Mac, sola y simplemente es que se llaman de otra forma.
Una vez creados, su funcionamiento es igual que en cualquier otro Sistema Operativo.
¿Sabías que un Alias era lo mismo que un Acceso Directo?.